Auckland City se dedica al fútbol en sus ratos libres: los insólitos trabajos de los jugadores



Mientras clubes como Boca Juniors, Bayern Múnich o Benfica llegaban al Mundial de Clubes 2025 con figuras internacionales, concentraciones de lujo y contratos millonarios, un grupo de jugadores de Nueva Zelanda hacía las maletas por otra razón: tomarse vacaciones en sus trabajos para poder cumplir el sueño de competir en la élite del fútbol mundial.

Auckland City, único equipo amateur del torneo, compartió grupo con tres potencias del fútbol profesional. Pero su historia no se mide en goles ni resultados, sino en sacrificio y pasión. Su plantel está conformado por profesores, agentes inmobiliarios, obreros, estudiantes universitarios y asistentes de obra, todos unidos por un mismo deseo: jugar al fútbol en sus ratos libres y representar con orgullo a su club en un escenario impensado.

“Eligieron tomarse el mes. Ahora, por suerte, todo el mundo estará disponible y con mucha ilusión”, comentó Gerard Garriga, uno de los volantes del equipo que también da clases en colegios. “El problema será al volver: la bajona”, añadió.

Los ejemplos sobran: el arquero Conor Tracey volverá a atender en una ferretería tras atajar frente a Harry Kane. El lateral Nathan Lobo retomará sus clases en la universidad y su rutina con la selección Sub-23 de Nueva Zelanda. El capitán Mario Ilicich es jefe de ventas de Coca-Cola, y el goleador Myer Bevan trabaja como entrenador personal. Incluso el mediocampista Dylan Manickum combina fútbol con su labor en una obra de construcción y ostenta un récord en futsal.

No entrenan todos los días, no cobran sueldos fijos y ni siquiera tienen instalaciones de primer nivel. Pero estuvieron ahí, en el mismo césped que pisaron jugadores como Edinson Cavani, Ángel Di María o Jamal Musiala.

Y aunque fueron goleados por Bayern (10-0) y Benfica (6-0), lo vivido ante Boca será inolvidable: empataron 1-1 con gol de Christian Gray, un profesor de educación física que pidió licencia para poder asistir al torneo. Ese tanto no solo hizo historia, también generó un premio económico de un millón de dólares para el club, que los jugadores repartirán entre staff y plantel.

Más allá de los resultados, Auckland City ya ganó. Porque demostró que el fútbol no siempre se trata de millones ni cámaras, sino de pasión genuina. Su paso por el Mundial no fue solo una aventura deportiva: fue una lección de humildad, esfuerzo y amor por el juego.

Auckland City se dedica al fútbol en sus ratos libres: los insólitos trabajos de los jugadores Auckland City se dedica al fútbol en sus ratos libres: los insólitos trabajos de los jugadores Reviewed by Webmaster - Talking on 25 junio Rating: 5

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