El camino hacia la Copa del Mundo 2026 entra en su fase más dramática. Con varios países ya clasificados de manera directa, el repechaje internacional ofrecerá la última oportunidad para seis selecciones que sueñan con estar presentes en el evento más importante del planeta fútbol.
El formato será inédito y cargado de tensión: solo cuatro partidos definirán los dos boletos restantes al Mundial. Los equipos participantes se dividirán en dos grupos de tres, cada uno con una semifinal y una final. En la primera instancia, los dos conjuntos con menor ubicación en el ranking FIFA se enfrentarán en duelo único; el vencedor se medirá con la selección mejor posicionada de ese grupo. Solo el campeón de cada llave asegurará su clasificación.
La sede para esta fase decisiva será México, país anfitrión del Mundial junto a Estados Unidos y Canadá. Allí, entre eliminatorias a partido único, se jugarán las esperanzas de seis confederaciones: En Conmebol: el séptimo lugar de la clasificación, actualmente Bolivia. Concacaf: los dos mejores segundos de la ronda final. Asia (AFC): el ganador de la quinta ronda de clasificación. África (CAF): el ganador de la segunda ronda de clasificación. Oceanía (OFC): el finalista de la tercera ronda, Nueva Caledonia.
De momento, Nueva Caledonia fue el primer país en asegurar su presencia en esta repesca. Por ranking FIFA, podría enfrentarse en semifinal al representante sudamericano, Bolivia, que accedió a este repechaje tras imponerse 1-0 en casa en su último compromiso de las clasificatorias.
Con un margen de error inexistente, estas selecciones afrontarán un reto único: ganar o quedar fuera del Mundial. El repechaje del 2026 promete emociones extremas en una corta pero electrizante ruta hacia la gloria.