Luego de casi dos años fuera de las canchas, Paul Pogba vuelve oficialmente al ruedo. El campeón del mundo con Francia en 2018 firmó por dos temporadas con el AS Mónaco y, sorprendentemente, jugará por primera vez en la Ligue 1.
El mediocampista de 32 años estuvo suspendido desde septiembre de 2023 tras dar positivo por DHEA, una sustancia prohibida que eleva los niveles de testosterona. Aunque inicialmente la sanción fue de cuatro años, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la redujo a 18 meses, tras considerar que la ingesta no fue intencional, sino producto de un suplemento recetado por un médico en Florida. Su castigo culminó en marzo de este año.
Lejos de apurarse, Pogba eligió con calma su próximo destino y priorizó un regreso deportivo antes que económico. Rechazó ofertas más lucrativas desde la MLS o Arabia Saudita y apostó por el Mónaco, que jugará la próxima Champions League y le ofrece una vitrina ideal para soñar con el Mundial 2026.
El futbolista formado en Le Havre emigró muy joven al Manchester United, donde debutó como profesional. Luego brilló en la Juventus, fue traspasado nuevamente a los “Red Devils” en 2016 por una cifra récord de 105 millones de euros, y en 2022 volvió a Turín. Pero las lesiones, una denuncia por intento de secuestro y la sanción por doping frenaron su carrera.
Hoy, Pogba está listo para reescribir su historia. Su último partido oficial fue el 3 de septiembre de 2023 con la Juventus. Desde entonces, trabajó en silencio para regresar y ahora tiene una nueva oportunidad, en su país, para volver a brillar.
