La derrota 4-1 ante Santo Domingo fue más que un mal resultado para Juan Aurich. Fue el reflejo de un problema que va más allá del campo. El equipo mostró actitud, pero quedó claro que eso no basta en una categoría como la Liga 3. Sin experiencia, sin rodaje y sin planificación, el Ciclón fue superado de forma justa durante dos tercios del partido. El empate parcial solo maquilló por momentos lo que parecía inevitable.
En su programa “Sopa Ciclón”, el periodista Paúl Pérez no se guardó nada. Reconoció la entrega de jugadores como Távara —autor del único gol—, Oliva y Harry Núñez, pero fue contundente al señalar que este Aurich parece más un equipo de liga distrital o escolar que un club con historia profesional. La falta de presupuesto se traduce en falta de planificación, y eso se ve en todo: desde la conformación del plantel hasta la ausencia de carnets para jugadores clave.
Ni Leonardo Carrillo, ni Aldana, ni el arquero Enzo Díaz pudieron jugar por trámites no resueltos a tiempo. Una situación que, según el club, responde a demoras de la Federación, pero que por los antecedentes recientes solo genera más dudas que certezas. Carrillo incluso viajó con el equipo a Chachapoyas, pero terminó viendo el partido desde la tribuna.
La noticia positiva es que los carnets ya estarían listos y los tres podrían reaparecer este sábado en Ferreñafe. A eso se suma la llegada de Emerson Salazar, delantero con pasado en equipos como Alfonso Ugarte y Garcilaso, procedente del Defensor Porvenir de La Libertad. Un nuevo "9" que llega cuando ya se jugó sin un delantero neto frente a Santo Domingo, algo insólito para un club que pretende competir en serio.
Paúl Pérez también volvió a poner el foco sobre los dueños del club: el Grupo Oviedo. Según comentó, la directiva actual está ahí porque responde directamente a ellos, incluso con vínculos laborales ajenos al deporte. Y la gran pregunta que se repite es: ¿por qué siguen aferrados al club si no hay inversión ni intención de venderlo?
Aurich necesita más que buena voluntad. Necesita estructura, experiencia y un proyecto serio. Hoy por hoy, la imagen del equipo se asemeja más a la improvisación que a la grandeza que alguna vez representó.
