Paolo Guerrero ha pasado por muchas dificultades en su carrera futbolística, sin embargo, de todas ha podido recuperarse. Hoy ha vuelto al fútbol en un nuevo club: Racing de Avellaneda, un histórico del fútbol argentino.
Desde el 2017 la carrera del "Depredador" se afectó; primero, por los problemas con el tema del control antidoping en un partido ante Argentina por las Eliminatorias, esto originó que el futbolista se pierda la recta final de la clasificación de Perú al mundial de Rusia y por si fuera poco, estuvo a nada de perderse el mundial.
Las luchas legales de Paolo permitieron que -finalmente- llegue a cumplir su sueño de estar en la máxima competición futbolística.
El problema en la rodilla
Paolo Guerrero pensaba que después del mundial su carrera volvería por todo lo alto, sin embargo, una lesión de ligamentos cruzados de la rodilla derecha terminó por afectar, una vez más, su tránsito por el fútbol.
Chequeos médicos por doquier e incluso operación, pero el mal continuaba. "Parece que mi rodilla no me quiere dejar jugar" decía un acongojado Paolo, tras un partido de Eliminatoria para el mundial de Qatar.
Sin embargo, la lucha de Paolo continuó en una muestra de jugador resiliente, que se esfuerza siempre por superar la adversidad.
Así pues, se recuperó y volvió al fútbol en Avaí de Brasil, donde pese a no destacar, siguió enfocado en darle continuidad a su carrera en el ámbito internacional.
Hoy Paolo Guerrero ha sido confirmado en el Racing de Argentina y llega a este club con gran motivación. Pasó las pruebas médicas y tiene un contrato de productividad, en el que su principal motivación es el gol.
